22 ene 2011

The same old babies with the same old toys

El sol había comenzado a disparar a través de los agujeritos de la persiana, ella dormía a mi lado, pelo revuelto, sábanas arremolinadas y las aguas turbias de la noche que se iban diluyendo con el golpe pálido de la mañana que se levantaba ¿El sol? seguía tiroteándonos desde algún lugar más allá de la persiana.
La fucking noche ya se había roto en mil pedazos y la máquina retomaba las tareas habituales, yo como siempre estaba lejos de casa, lejos de ella y lejos del mundo.
No es importante explicar cómo había llegado hasta ahí -nada muy diferente al procedimiento habitual, para más información lean el manual capítulo IV, sección 1º- pero, a la inversa, era imperioso establecer un plan de evacuación rápido e inteligente porque ella en cualquier momento podía comenzar a recobrar la conciencia y advertir que el campo de batalla volvía a ser una pieza desordenada por otra de tantas luchas nocturnas, con el agregado de que esta vez era yo a quién había tenido como adversario... y necesitaba escapar.

20 ene 2011

too much Cándido




De nuevo no hay rostros, de nuevo no hay historias o tal vez sean tan mínimas que no merezcan más que la gloria del contorno, de la línea externa, como si estorbaran, como si efectivamente no fueran importantes. En un caso los árboles que piden cielo para no mezclarse con los turistas de la Guerra del Paraguay, en el otro los morros a lo lejos que se superponen y pareciera que se suben atolondrados uno encima del otro escapando de los soldados veraneantes. Un negativo.



16 ene 2011

En la tranquera

- ¿Y saben lo que me dijo? ¿Saben lo que me dijo? Me dijo que soy aburrido. Que debería tener amantes o algo así. Que debería buscarme alguna de veinte o veintiuno para tener en la tranquera.
Julio y el Zuzín se quedaron callados y Mario, todavía un poco alterado, levantó la taza temblorosa y tomó unos sorbos de su café.
- Hija de puta -dijo después de pensarlo un poco Julio.
Después de su sentencia, los tres amigos se mantuvieron en silencio por un tiempo. El Zuzín jugaba con su llavero, mientras que Mario se recostó sobre su silla, vencido, observando un punto blanco en la pared. Julio se había quedado mirando su pocillo, como hipnotizado por su oscuro contenido, hasta que pasó su mano por su creciente calvicie y empezó su feroz embestida.
- Sí. Una hija de puta. Te das cuenta, ¿no? Pero te das cuenta, ¿no? ¿Cómo te va a venir con algo así? No lo pienses ni un minuto. Que no te haga a empezar a dudar, eh. Es de culo-rota el planteo ese. No solo de culo-rota, de reverenda forra también.
- ¿Te vino con algo de eso de las relaciones modernas? -preguntó el Zuzín.
Mario lo miró al Zuzín y después a otro lado.
- Sí, te vino con eso - dijo el Zuzín.
En el Vickin III no había mucha gente y el pedido de un cortado del mesero al hombre detrás de la barra se escuchó en todo el salón.
- Mirá loco, yo no distinguiré bien siempre el blanco del negro, ni seré Messi, Iniesta o Xabi Alonso, pero en esta, la verdad es que yo creo que te hicieron mal. Te la dieron vuelta. Te apuntaron al corazón -dijo Julio.
El ruido de la máquina de café atravesó la mesa y Mario, que había estado doblando y desdoblando un paquete vacío de azucar, los miró a sus amigos. Suspiró, esperó un segundo y su rostro comenzó a transformarse. Cerró los ojos, los volvió a abrir y apoyó sus manos abiertas sobre la mesa.
- Voy a empezar el divorcio.

¡Bang! ¡Bang!!... Estás liquidado



4 ene 2011

3 añitos

Año nuevo vida nueva y, de paso, ¡el tercer aniversario de nuestro querido We Didn't Start the Fire! No son pocos los que dudaron de nuestro emprendimiento. Cuando comenzamos a delinear este proyecto, allá lejos en enero del 2008, en una pequeña chocita en Bolikhamxai, en el corazón de Laos, fueron muchas las risas que despertamos entre los nativos. "No duran más de un mes", "¿Ustedes van a hacer un blog?", "Les falta cabeza, por qué no se ponen una fotocopiadora", solían burlarse los incrédulos pobladores de aquella pequeña provincia del infierno. Sin embargo, aquí estamos. Con un ritmo de posteo cada vez más abundante (18 en el 2008, 24 en el 2009 y ¡32 en el 2010!), una lista de blogs amigos cada vez más gorda y un público que creemos crece cada vez más y más. Así que dicho y hecho, comenzamos un 2011 con un montón de expectativas y los laureles del éxito un poco más cerca, mientras que los escépticos habitantes del distrito de Pakkading siguen cosechando arroz. Al pan pan y al vino vino. Pero bueno, sin ganas de robarles más de su precioso tiempo queridos lectores, les deseo un buen inicio de temporada (estoy bastante seguro que Yat también lo hace desde su bunker secreto en Brasil), no nos rechacen y disfruten del videíto del tema que nos dio nombre. ¡Salud!