Al sur y al norte de la costa miramarense hay una serie de acantilados que siempre parecen dispuestos a tragarse los autos que los veraneantes estacionan en el borde de una caída de varios metros al mar. La costa del sur es mucho menos transitada porque, a diferencia de la del norte, solo tiene un par de balnearios aislados a los que el acceso no es tan fácil. Las playas del centro son las más populares del balneario y no presentan más irregularidades geográficas que la arena seca que quema las plantas de los pies de quienes quieren darse un chapuzón en el Océano Atlántico. This is Miramar, welcome!
(continuara...)
(ver parte 1)
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